¡Hora de estudiar! - Academia Método
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¡Hora de estudiar!

En uno de los post anteriores, hablamos de una serie de consideraciones que teníamos que tener en cuenta para mejorar nuestro estudio; entre las cuales, se encontraban aquellos factores que nos condicionan a la hora de estudiar. Este es el objetivo de este post: desarrollarlos con más detenimiento.

Debemos ser conscientes de que todos los aspectos de nuestra vida son motivo de conocimiento, y que lo que nos conduce al aprendizaje es la curiosidad a cerca de lo que nos rodea; satisfacerla es la principal motivación de cualquier ser humano.

FACTORES EMOCIONALES, FÍSICOS Y PSÍQUICOS:

El conocimiento nos viene dado por la propia experiencia y por el ámbito cultural de nuestro entorno. Factores exógenos a la persona como la adquisición de actitudes, valores y hábitos inculcados por padres, profesores y compañeros son herramientas poderosas, pero no son las únicas. En lo personal, obviando las capacidades de cada uno, todos podemos asimilar conocimientos y satisfacer nuestra ansia de curiosidad; sólo hay que encontrar la forma adecuada y el entorno apropiado.

El aprendizaje requiere nuestra participación activa: intentar relajarse, aguzar la atención y la concentración en el estudio y ejercitar la memoria. Cada asunto personal tiene su momento. Cuando aprendemos, tenemos que procurar centrar nuestra atención en lo que hacemos y aparcar todo lo demás: hay que evitar nuestras preocupaciones vitales, los asuntos que ocupan a nuestra imaginación y aquellos que dispersan nuestra atención; hay que concentrarse.

Ser conscientes de ello y aplicarlo es la regla. Tenemos que hacer lo que hay que hacer en el tiempo estrictamente necesario. Nuestra naturaleza dicta ese tiempo. El ejercicio de la memoria potencia nuestra capacidad de retener, almacenar y recuperar la información de nuestro cerebro y de eso se trata, cada uno a su ritmo; al final, todos somos capaces de hacerlo en mayor o menor medida.

Las técnicas de estudio son herramientas poderosas en el ejercicio de la memoria; tales serían:  proponernos objetivos realistas, no muy ambiciosos, que podamos cumplir día a día; reconocer las estructuras del texto y relacionarlas para facilitar su memorización; acudir a técnicas visuales (esquemas, ilustraciones…) y auditivas (lectura y recitación de viva voz, escucha activa) para ayudar a la memoria a almacenar la información a corto plazo, y el repaso regular y la fijación de esquemas mentales para conectar ideas e información y fijarlas en la memoria a largo plazo.

FACTORES AMBIENTALES:

Los factores ambientales serán el complemento necesario para el ejercicio del aprendizaje. Un lugar personal agradable a nuestro gusto, una adecuada iluminación (preferiblemente natural), una temperatura agradable en torno a los 20°C, silencio o música ambiental a bajo volumen y una postura cómoda (silla y mesa de trabajo a la altura adecuada),  siempre serán factores favorecedores.

Todo ello, al final, para satisfacer nuestra curiosidad natural, que nos convierte en seres inteligentes, amantes del conocimiento puro.

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