El método de estudio que utilicemos tiene una importancia decisiva ya que, los contenidos o materias que vayamos a estudiar, por sí solos no provocan un estudio eficaz. Por ello, desde Método, creemos que el alumno necesita de un orden, de una estrategia precisa, firme, sistemática y lógica que le permita mejorar sus resultados y su rendimiento académico. Sin embargo, cada alumno tiene que descubrir las fórmulas más adecuadas para desarrollar su propio proceso de aprendizaje.

Como explicamos en el post anterior, las técnicas de estudio son herramientas que nos ayudan a conseguir este objetivo y nos facilitan el proceso de memorización y estudio. A continuación, vamos a hablar de algunas de ellas:

1. MENTALÍZATE

Puede parecer obvio, pero ante todo es fundamental ser consciente de «tener que estudiar» y de “querer estudiar”. Si no partimos de esta base, el resto sobra.

El estudio diario es prácticamente obligatorio. No consiste en estar delante de los libros dos o tres horas al día, sino en ver nuestras propias necesidades, analizar en qué temas o asignaturas tenemos más dificultad, cuáles son nuestras prioridades inmediatas y a partir de ahí confeccionarnos un horario de «trabajo» diario. Hablo de «trabajo» ya que estudiamos para nosotros, para nuestro porvenir.

2. ORGANIZA TU ESTUDIO

Como hemos dicho anteriormente, debemos realizar un calendario de estudio teniendo en cuenta nuestros objetivos y el tiempo que tenemos disponible. Este calendario puede ser semanal o mensual, o incluso ambos pueden ser complementarios. De esta manera, tenemos una visión mucho más precisa y global de nuestras obligaciones y el tiempo que tenemos para realizar cada una de ellas.

Una vez que ya hemos realizado los pasos anteriores, es hora de ponerse manos a la obra. Para ello, podemos seguir algunas de estas técnicas que nos ayudarán en el proceso de memorización y estudio:

3. SUBRAYA LO MÁS IMPORTANTE

Subrayar la parte más importante del temario es una de las técnicas de estudio más sencillas y conocidas. Nos permite destacar las partes más significativas del texto usando distintos colores. Lo ideal es hacer primero una lectura comprensiva y subrayar lo más notable para, posteriormente, proceder al estudio. Además, es conveniente tener un código de colores que nos permita organizar las ideas y jerarquizarlas.

4. REALIZA TUS PROPIOS APUNTES

Realizar tus propios apuntes, no consiste en copiar de manera más resumida lo explicado en clase o en los libros de texto, sino en recoger las ideas principales y redactarlas con nuestras propias palabras para así recordarlas más fácilmente, pero sin dejar fuera ningún dato clave.

5. AYÚDATE CON MAPAS MENTALES Y CONCEPTUALES

Los mapas mentales y conceptuales son herramientas gráficas que nos permiten organizar, sintetizar y distribuir de una manera jerárquica los conceptos fundamentales de una materia y organizarlos de una manera visual teniendo en cuenta las relaciones entre ellos. Un buen mapa mental puede ahorrarnos muchas horas de estudio y consolidar nuestros conocimientos de cara al examen.

6. REALIZA FICHAS DE ESTUDIO

El uso de fichas de estudio es un método de aprendizaje muy eficaz a la hora de asimilar datos concretos como fechas, números o vocabulario. Por tanto, materias como Historia, Geografía o cualquier idioma son mucho más fáciles si incluimos las fichas de estudio entre nuestras técnicas.

7. EVALÚATE A TRAVÉS DE SIMULACROS

¿A qué llamamos simulacros? Son pequeñas pruebas o “exámenes” que debemos realizar para evaluar nuestros conocimientos sobre alguna asignatura. Son una excelente manera de repasar en los días previos a un examen. De esta manera, podemos comprobar qué áreas llevamos mejor y cuáles peor, para así centrar los esfuerzos donde sea necesario. Además, si compartimos exámenes con nuestros compañeros para ponernos a prueba mutuamente, podemos descubrir detalles importantes que hemos obviado.

8. USA REGLAS MNEMOTÉCNICAS

Son especialmente útiles a la hora de memorizar listas y conjuntos. Estas reglas funcionan básicamente asociando conceptos que tenemos que memorizar con otros que son más familiares para nosotros. Hay muchas maneras de realizar reglas mnemotécnicas y depende mucho de la persona.

9. REALIZA DIBUJOS

Muchas personas cuentan con una buena memoria visual, por lo que son capaces de memorizar mejor los conceptos cuando están asociados a imágenes o dibujos. Por tanto, acompañar nuestro estudio de estos recursos visuales puede ser una gran idea, especialmente para asignaturas como Geografía, Arte o Historia.

Seguramente, ya conocerías muchas de estas técnicas de estudio, pero lo importante no es conocerlas sino descubrir cuáles son las técnicas más adecuadas para desarrollar nuestro propio proceso de aprendizaje.